La Idea del Norte
... "La Idea del Norte" es en sí misma una excusa, una oportunidad para examinar esa condición de soledad que ni es exclusiva del Norte ni de los que van hacia allí, pero que quizá sí aparezca con un poco más de claridad en quienes hayan hecho, aunque sólo sea en su imaginación, el viaje hacia el Norte.
(Glenn Gould, "La Idea del Norte", 1967)
4 Comments:
Después de oírla, uno se pregunta por qué los compositores ingleses posteriores a Elgar no tienen el reconocimiento que merecen fuera de su país. Vale, puede que sean un poco más tradicionales que el resto, pero hacían una música maravillosa. Esta Bagatela es ejemplo de ello.
No me acuerdo quién dijo aquello de que Inglaterra no era un país musical, pero ¡qué equivocado estaba!.
Saludos,
Ferre
Así es, Ferre, maravillosa. Su inspirado melodismo, su combinación de frescura con un suave arcaísmo... Finzi es un contrapuntista brillante. Aquí juega delicadamente con un simple motivo recurrente, la secuencia descendente Fa-Mib-Re-Do-Sib.
Esta bagatela es la tercera de una serie de cinco que forman un conjunto precioso. Todas ellas proponen al mismo tiempo un juego ingenioso y deliciosamente ingenuo al mismo tiempo que un poema musical. Hasta donde alcanzo, curiosamente, no gozan de muy buena "prensa" entre los clarinestistas porque son "fáciles". Esto siempre me ha llamado la atención y me plantea muchas preguntas:
¿Por qué "fácil" suele ser sinónimo de "menor"?
¿Qué debemos entender por "fácil"?
¿Dónde empiezan las cosas a serlo?
Finzi es un poeta.
Un abrazo.
Mayor = Virtuosístico; Menor = Fácilillo... una combinación que no sólo es exclusiva de algunos músicos, sino también entre el público.
Lo malo de esa actitud de algunos músicos respecto de las obras aparentemente fáciles (luego interpretarlas correctamente ya es otro cantar) es que con ello nos privan de poder oírlas en directo. Si no fuera por las grabaciones que de ellas hay, ¿se perderían? ¿Quedarían sólo como piezas de estudiantes? Muchas veces es el único sitio donde oírlas: actuaciones de alumnos de Conservatorios o Escualas de Música.
Ah, qué suerte tengo yo de poder tocar obras mayores siempre. Es lo bueno de que todo me parezca muy difícil. :-)
Saludos,
Ferre
Eso es Ferre, "aparentemente" fáciles. Luego interpretarlas correctamente es otro cantar. Muchos intérpretes se escudan en el ruído de timbales temiendo la desnudez de la rama sin hojas y temiendo su propia desnudez. Ellos se lo pierden... y lamentablemente los oyentes.
Sí, muchas de ellas quedan sólo como piezas de estudiante y es una lástima porque aunque técnicamente las superan, no están preparados para ahondar en su esencia. Es pronto. El resultado en la mayoría de las ocasiones es estéril.
Un saludo.
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