Liquidación/2
Hace unos meses, publiqué un post donde refería haber recibido por carta la liquidación en concepto de derechos de autor de una composición mía que había resultado premiada en un concurso. En la carta se me comunicaba que, una vez hechas las deducciones pertinentes, mis emolumentos sumaban la friolera de 0,04 euros.
Horas después de la publicación del post y durante los días posteriores, la estadística de este blog sufrió una taquicardia, una subida de tensión, un colapso: hasta 720 visitas se llegaron a alcanzar en un día, cifra del todo insólita. El diagnóstico fue concluyente: el post en cuestión había sido enlazado por infinidad de blogs, foros, otros blogs, otros foros, más blogs y más foros. De aquí y de allá. Lo más divertido de todo es que, en el camino, la noticia fue transformándose y al final, los 0,04 euros percibidos por la publicación de una composición coral para seis voces lo fueron por las ventas de un supuesto disco (no se sabe si mi obra estaba incluída en él). Eso sí, lo que no cambió fue la ocasión de poner a caldo a la SGAE en todos los sitios sin excepción, así que por lo menos para algo útil sirvieron mis 0,04 euros.
Pues bien.
Sí, tenía que pasar más pronto o más tarde: he recibido la siguiente liquidación, correspondiente en esta ocasión al primer semestre del año. Aviso desde ya que ha habido novedades. Para empezar, el logo del sobre era distinto. ¿Un cambio en la imagen gráfica de la editorial? Pues no. Según se me comunica en una amable carta, una nueva editorial se hace cargo desde este momento de la publicación de mi obra dado que la anterior ha quebrado.
No me extraña.
Pero lo mejor venía al final del extracto, después de las deducciones y bla, bla, bla, en esa casilla que los ojos buscan con ansia:
0,13 euros.
¡¡Dios mío, he triplicado las ganancias!!
De todas formas, esto es como lo del vaso medio lleno o medio vacío: si lo miramos de manera positiva, efectivamente he triplicado las ganancias respecto a la anterior liquidación pero si lo miramos con ojos pesimistas, el sello de la carta que ha traído esta mañana la noticia ya cuesta el doble... Además, la editorial, muy realista ella, me recuerda nuevamente que no va a emitir un talón porque los gastos bancarios y de gestión derivados de la emisión del mismo superarían con creces el importe que contiene, así que me vuelven a invitar a que cuando tenga un rato haga los 350 kilómetros que me separan de Madrid y lo recoja. Y para demostrar que son gente de fiar, añaden un dato muy interesante que la otra editorial nunca incluyó, ni más ni menos que el total acumulado por mi obra en concepto de derechos de autor tras seis años y medio en el mercado:
2, 92 euros.
Casi me parece hasta mucho, oye.
Estoy pensando en escribir para decirles que revisen bien las cuentas porque fijo que se han tenido que confundir. A ver si van a quebrar éstos también.
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Para echar un vistazo a la anterior liquidación, click aquí.
7 Comments:
Las discograficas apestan y las editoriales por lo visto tambien. Que les den por saco a esa cuadrilla de chupa sangres.
Un saludo!
Querido emejota,
es increíble.
Pero si de algo sirve, yo creo que eres como un cheque al portador.
En blanco, ya pues.
Así que... olvídate, maestro.
Situaciones surrealistas de la vida.
Un abrazo apresurado de
M
DIOS MIO QUE VAS A HACER CON TANTO DINEROOOOOO.
Habrá que celebrarlo a lo grande, a ver si planeo algo y te mando un plan de fiesta con el presupuesto :P
(ya tenemos internet)
Tienes razón, Eran. Lo que pasa es que al final a quienes les dan por saco es a los autores (prepárate, amigo)
Un abrazo.
Sí, Miguel, cheque en blanco :)
A veces en negro, no te creas, que hay días blancos y negros, pero por separado, unos días blancos y otros negros, no el blanco y negro de una película RKO, por ejemplo...
En cualquier caso, cheque vacío.
Un abrazo.
que qué voy a hacer, Raquel? Pues aparte de darle algo a Wanda para que vaya donde tú sabes y de quedarme yo otro poco para comprarme lo que también sabes donde bien imaginas :), me gustaría comprarme un Steinway y un clavecín. Y un piso como el tuyo, por ejemplo. Con estanterías. Si no, no hay piso. Y todavía me compraría un billete para las Islas Mauricio pero sin avión incluído (el ruido, ya sabes)
Todo eso.
(ya era hora de lo de internet, hijos míos)
A ver, no sé si tengo todo muy claro, después de leer las dos entradas.
Eres el autor de una composición musical que se publicó en un disco, junto con otros. (No sé si también se ha publicado la partitura, aunque parece que sí por el libro [repito, si he entendido todo bien].)
Entonces, por ello, supongo que serás asociado forzoso de la SGAE (o de otra entidad de gestión colectiva de derechos). O por lo menos, tu obra estará en el repertorio de una de estas entidades.
Por tanto, independientemente de los derechos de publicación directa de tu obra, si sabes que tu obra se ha ejecutado públicamente, tú tienes derecho a recibir (según las tarifas especificadas por cada entidad), una proporción de las obras que se hayan ejecutado. Y el trabajo de las entidades de gestión colectiva de derechos, es cobrar todas las representaciones que hayan hecho de tu obra (en todo el mundo y por cualquier medio).
Sinceramente, no sé si he entenido bien. Tampoco soy abogado. Con lo cual, tú mismo, y pregúntale a uno de verdad antes de hacer nada. Pero me extraña que si tú les presentas representaciones en las que han ejecutado tu obra (sean con o sin ánimo de lucro), la correspondiente entidad de gestión debe tener la obligación de pagarte por ellas.
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