07 enero 2006

Biblioteca

Ayer por la tarde, en una librería, un lector de este blog cedió a mi madre su ejemplar de "Una historia de la lectura", de Alberto Manguel (Lumen), para que me lo pudiera regalar por Reyes dado que era el último ejemplar que quedaba. El asunto viene a confirmar que:

1. Definitivamente, los reyes son las madres (no los padres)
2. Todavía queda gente amable en el mundo (gracias, Jesús Mª)

Yo ya tenía la anterior edición de este estupendo trabajo que salió hace unos diez años, trabajo original donde los haya, como todo lo que hace Manguel, pero hace unas semanas le eché el ojo a esta nueva y cuidada edición ampliada con 350 fotografías y me abrió el apetito.

La primera ilustracíón del libro, que abarca en horizontal toda su extensión, la página izquierda y la derecha, muestra un fragmento de la propia biblioteca personal de Manguel, detalle simpático y muy adecuado como preludio de un libro que habla de libros y de lectores. He aquí una porción:



Las fotografías que muestran bibliotecas, discotecas o videotecas siempre me han llamado poderosamente la atención. A veces sale un personaje famoso posando ante cualquiera de ellas y no puedo evitar examinar detenidamente lo que ocupa las estanterías, aunque para ello tenga que girar la fotografía de un lado u otro y acercar la vista mucho. Me atrae saber lo que hay allí. Manguel nos lo pone fácil porque la fotografía es de gran tamaño y porque no posa nadie delante así que me puse a curiosear. A ver qué tiene Manguel en su biblioteca.

Estaba recorriendo los anaqueles de la margen derecha cuando, de repente, me llevé una sorpresa al toparme con un volumen de tapas blancas y leer, de lado, el nombre de Glenn Gould. Amplío la imagen anterior y lo vemos mejor, así no hace falta sacar la lupa:

Se trata de la recopilación de Tim Page de los ensayos de Gould que aquí editó Turner con el título "Escritos críticos". El lector que lea estas líneas se preguntará qué tiene el caso de especial. Pues bastante. A veces las casualidades te desconciertan porque mira que hay toneladas de libros para elegir y te viene a tocar uno que muestra la fotografía de un trozo de la biblioteca del autor que, a su vez, la ha formado tras años de selección en un mar infinito de libros. Pero es que, además, y dado el gran espacio que ocupa la biblioteca, el fotógrafo ha venido justamente a seleccionar la porción que muestra uno de los miles de libros que existen sobre músicos y mira tú por dónde, es justamente el único libro que recoge el pensamiento del músico que da nombre (y alma) a este blog. Si fuera un libro famoso, "La montaña mágica", "La interpretación de los sueños", incluso el "Gustav Mahler" de Bruno Walter, pues la cosa no sería tan llamativa. Pero dudo que los "Escritos críticos" de Gould figuren en una hipotética lista de los 10.000 libros más usuales.

De todas formas, y por si fuera poco para justificar mi perplejidad ante esta cadena de casualidades, debo añadir que la antigua edición que poseo del libro de Manguel me fue regalada en su día por mi añorado Julio Mazo, librero fallecido hace un par de años, y que el lector de este blog que ayer por la tarde cedió amablemente a mi madre su ejemplar desconociendo esta historia, es la misma persona que hace un par de meses me encargó un artículo en su memoria para un próximo homenaje póstumo. El mundo es un pañuelo o esto no es normal (vamos, digo yo).


4 Comments:

Blogger Carme Miró said...

Hola:
hablando de casualidades, precisamente hoy he escrito en el bloc sobre Glenn Gould.
Es un libro fascinante y a momentos muy difícil de leer.
En la Web de Gould hay material muy interesante.
Vamos a seguir con la perplejidad Saludos
Carme

8:18 p. m.  
Blogger Lety Ricardez said...

Es ese cuidado por el detalle, como acercarse mucho a una fotografía, lo que también nos acerca a las personas.
Vine a entregarle mis buenos deseos para este año emejota.
Que Dios le bendiga y le sostenga.

6:48 p. m.  
Blogger emejota said...

Hola Carme:
alguna vez he comentado por aquí que los textos de Gould hay que "traducirlos", hay leer entre líneas; en ocasiones el hallazgo se encuentra si se retira toda la hojarasca de verborrea, barroquismo, pedantería, travesura, provocación (lo que toque en el juego Gouldiano) aunque hay que asumir que tal hallazgo a veces (pocas) no esté presente al finalizar la tarea.

Un saludo

2:57 a. m.  
Blogger emejota said...

Cierto, Lety. Hay otras ocasiones, sin embargo, en que acercarse al detalle y conocer de verdad a las personas nos hace alejarnos de ellas. De todo hay, como es natural.

Te deseo igualmente lo mejor para este año y muchas gracias. Interesante tu observación sobre el sustento: me siento transitoriamente como un naúfrago intentando aferrarse a una tabla y la experiencia es al mismo tiempo desconcertante e interesante.

Un saludo cordial

3:03 a. m.  

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