23 octubre 2006

Lección



Glenn Gould:
"Cuando era chaval tenía un perro que se llamaba Nick. Tenía un bonito pelaje negro y blanco. Mientras me vestía con mi mejor traje oscuro para mi primer concierto con orquesta, mi padre me aconsejó mantener alejado a Nick, cosa más fácil de decir que de hacer. Nick era afectuoso y no te dejaba partir hacia una misión difícil sin antes despedirse efusivamente. La cosa es que en el transcurso del concierto miré hacia el suelo y vi mi reluciente pantalón repleto de pelos de perro. Yo no veía nada malo en el asunto pero, para no delatar las efusiones de Nick sabiendo que mis padres estaban entre bastidores, decidí limpiar mis pantalones.

Los muchos tutti de la orquesta en el finale eran la ocasión soñada para efectuar la Operación "fuera pelos" y me puse manos a la obra. Uno, dos, tal vez tres tutti habían transcurrido ya y la operación estaba casi acabada. Pero una pregunta empezó a rondar mi cabeza: ¿Por dónde iba el concierto? No vi el problema hasta el final de ese tutti, fuera cual fuera. Intenté desesperadamente recordar lo que, aparte de quitar pelos de mi pantalón, había hecho durante los últimos 5 minutos.

Fue la primera lección de mi colaboración con una orquesta sinfónica: o estás muy atento a lo que haces, o acércate sólo a perros de pelo corto."

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

... o ten de mascota a una tortuga.

Sin problemas de pelos ni de plumas.

;)

2:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La verdad es que los perros dan mucha compañía y sirven también para "obligarte" a salir de casa aun cuando no te apetece.Yo creo que los perros más majos son los goldens( y no es por desprestigiar al cacho de Setter de Glenn Gould), que son super inteligentes y aprenden super rápido todo,se les puede perdonar el tirar un "poquillo" de pelo........jajaja
Lo de la tortuga es una buena opción V, yo tengo una y se llama Sam ( esque cuando la cogí como no sabía si era macho o hembra le puse Sam, así puede ser de Samuel o de Samanta....., y bueno, es de Samanta, ahora ya lo sé)
Un abrazo muy fuerte

8:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo tube una tortuga que se llamaba Rita pero no la cambio por Tommy mi perro...
Ojalá hubiese personas capaces de demostrar el cariño y de ser tan fieles amigos como lo era Tommy, aunque soltasen pelos.

M.

1:25 a. m.  
Blogger emejota said...

Yo relaciono las tortugas con los bostezos y no sabría qué decir delante de una, la verdad. Lo mío con las tortugas es un poco extraño, creo.

Sin embargo, tuve un gato que no sabía que lo era. Tuve un gato que no sabía que era gato. Cuando vino a casa cabía en la palma de la mano. Cuando se murió nos dio a todos un soponcio que nos duró varios días. Qué disgusto!

El gato no tenía nombre.

Y yo no he tocado un concierto con una orquesta sinfónica, por eso no he tenido perro.

Abrazos.

1:33 a. m.  
Blogger Marina said...

yo si he tocado (en realidad cantado) conciertos con orquestas sinfónicas y tampoco he tenido perro, pero tuve un gato que se llamaba purcell. lo compré yo pero al final era más de mi hermana que mio, ellos se querian más. cuando mi padre murió se quedó muy triste y pocos años después murio él y mi hermana lloro muchos dias, bueno, muchas lágrimas.
soy marina y me encanta me encanta me encanta este blog.
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2:53 a. m.  

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