30 noviembre 2006

Cobijo

(el post de hoy está en los comentarios)


5 Comments:

Blogger emejota said...

Es que fuera hace frío, por eso me he venido aquí, que está más resguardado.

Hoy ha sido un día raro pero lo más raro es que no sé por qué ha sido raro. Que yo sepa no ha pasado nada. Es como si el mundo te dijera que "no" en general pero sin decírtelo. No sé si me explico pero yo ya me entiendo.

Tengo una llamada perdida de Belén en el móvil, he cenado fuera, al volver he visto de lejos a un tío que se supone que es tío mío pero qué le vamos a hacer, son cosas que pasan. Windows tiene lista las actualizaciones (¿es que nunca va a sentar cabeza?). Y Rafael en el hospital, vaya por Dios. Y he resuelto el enigma del buzón: el enigma es que no hay nadie. Sí, yo también me he quedado un poco decepcionado ¿Por qué los buzones reclaman tu atención justo cuando se quedan solos y no un poco antes? Pues porque sienten un vacío, supongo. La conclusión del día es que a los bancos no les entiendo pero a un buzón solitario sí. El mundo es el que dice que no, él sabrá.

12:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido Mariano.

Hoy también yo tuve un día raro. Y raro en el sentido de que me he sentido como... como... no sé cómo, pero creo que tú lo entiendes.

A veces me siento excluido, y eso me hace vacilar de ciertas cosas... pero no quiero dejar lo que he decidido emprender. (Nunca me había descubierto tanto en un comment, que conste) (y menos en un blog ajeno).

Me duele.
Hoy me ha dolido, aunque me lo trago y hago de cuenta de como que no me duele. Que no estuve llorando solo, después de muchas horas de caminar por ahí, cerca del mar. Mientras, hay una cena que sucede y se desarrolla y yo no estoy ahí, no he sido requerido.

No tenemos que serlo, pero es a veces mejor que suceda para poder decir "no, gracias". Gracias por preguntar.

¿Qué más da? Será que extraño un poco mi casa (tengo que acostumbrarme) O que ocurren cosas en México y yo no estoy ahí.

O no sé
Y sólo necesitaba decirlo y me he tomado la libertad de decirlo, quizá abusando.

Perdona,

y gracias, Mariano.

12:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Para mi también ha sido un día un tanto extraño, en realidad no me ha pasado nada, nada malo ni nada bueno... pero yo me sentía rara.

No me apetecía estár sola pero tampoco acompañada, me sentía agobiada y todavía no he descubierto porque.

Umm! esto me huele raro. (esque hay veces en las que me huelo las cosas antes de que ocurran)
Un saludo!

3:53 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

y esperas. y no llega nada. y vuelves a mirar, pero sólo recibes el silencio. como cuando llevas un montón de horas oyendo el ventilador de la caja esa que tienes sobre la mesa y luego pulsas el botón de apágame y, de repente, el silencio más absoluto. y sigues esperando. pero luego dejas de hacerlo. y suena el teléfono. y oyes su voz y piensas me gusta cuando su voz entra a formar parte de mi silencio. me gusta y me reconforta. o aparece en el buzón y todo se llena de música. sólo la oyes tú, pero está ahí. la música. o ves un comentario. y sabes que hay gente al otro lado. que te leen. y te piensan a veces.
gracias.

9:06 a. m.  
Blogger emejota said...

Nada que perdonar, Miguel. Estás en tu casa. Y te comprendo.

Un abrazo.

Pues sí que parece que ha sido un día raro para todos, every. Será la luna?

Otro abrazo.

Gracias a tí, Toni. esas minúsculas después de punto tienen algo de tono a media voz, quizá de susurro.

A veces nos piensan, si.

Abrazos.

3:56 a. m.  

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