16 julio 2007

Almax

Sobre los peligros del Almax.

Hoy iba a ir al cine (solo y casi sólo) pero a primera hora de la tarde me ha empezado a arder el estómago. ¿Dolía? No, no. Quemaba. Ayer también. He ido a mirar si quedaba Almax y quedaba pero como yo también me quedaba (en casa, así no iba a ir al cine) pues me he sentado en la mesa de la cocina para hacer algo que a muy poca gente se le ocurrirá: mirar el prospecto. Si hay un prospecto que nadie mirará será el del Almax porque al Almax parece una cosa insustancial, cotidiana, inocua.

Pues no.

Dice, por ejemplo, que no tomes Almax si tienes una hemorragia digestiva sin diagnosticar. Lo que no dice es que cómo va a saber uno si tiene hemorragia digestiva si nadie se la ha diagnosticado. Dice alguna cosa más pero todas se resumen en que el Almax tiene aluminio. Pero dentro, no sólo en el papel del sobre. Nadie lo diría. Yo he tomado un sobre de Almax porque no tengo una hemorragia digestiva diagnosticada y se me he pasado un poco el ardor de estómago pero tampoco creas que está la cosa para muchas alegrías.

Mientras tanto hoy han pasado cosas trascendentes, alguna hasta tremebunda pero, como suele ocurrir a veces, luego me da por escribir sólo de lo más insustancial. No hay que fiarse de las apariencias, ni el Almax es insustancial.


1 Comments:

Blogger Unknown said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

5:31 a. m.  

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