Crepúsculo
Estudio cromático: tres tonalidades.
... "La Idea del Norte" es en sí misma una excusa, una oportunidad para examinar esa condición de soledad que ni es exclusiva del Norte ni de los que van hacia allí, pero que quizá sí aparezca con un poco más de claridad en quienes hayan hecho, aunque sólo sea en su imaginación, el viaje hacia el Norte.
(Glenn Gould, "La Idea del Norte", 1967)
4 Comments:
Alaaaa!!!!!! nos has hecho caso!!!!!! y nos has puesto tres fotos!!!!!! qué majico. Muchas gracias!!! son muy bonitas y además transmiten mucha paz. Yo siempre opino que una imagen vale más que 1000 palabras ( pero bueno, tus palabras siempre valen mucho y veo que tus imágenes también, yo esque como no sé escribir pues de vez en cuando suelo hacer fotos y por eso me gusta mucho ver fotos, vamos que la cámara es mi compañera indiscutible en todos los viajes y me encantan ver las fotos de los viajes de los demás).
Te voy a contar un secretico ahora que no lo lee nadie, jajaja, tu blog me encanta y si además lleva fotos pues ya es PERFECTOOOOOOOO!!!!!!!!!!
Disfrutad mucho de los días que os quedan de vacaciones y un abrazo!!!!
pd:MUCHAS GRACIASSSSSSSSSSS por compartir con nosotros tu arte para contar las cosas de la vida diaria, de verdad que es una alegría para cuando entro a trabajar ver si has puesto algo nuevo.
Azul-Violeta-Rosa-Gris...
estos son los colores en el cielo y en el mar
unidos
por
siempre
misterio
de
misterios
Un abrazo hasta tu bosque errante:
M
Hola Marta:
Gracias por lo de majico :) Cuando el Mediterráneo se pone así, más que "majico" es mágico.
Yo no tengo conocimientos de fotografía pero reconozco que soy muy tiquismiquis para las fotos. Soy capaz de esperar y esperar para atrapar un instante determinado y a veces pasa al revés, que voy por ahí y de repente me digo: ahora!. Las fotos que saco para mí (las fotos más personales, como las que he puesto en el post) contienen más información de lo que aparentan. Habrá quien las mire y vea lo que hay, un atardecer mediterráneo; para mí, sin embargo, guardan intactas la temperatura, el olor y los sonidos; guardan también lo que hay más allá de la frontera del encuadre, lo que hay más a la derecha, a la izquierda, arriba y abajo. Las guardo sabiendo que mañana, o en el invierno, o en el mañana de algún año próximo sólo tengo que volver a mirarlas y todo volverá de golpe.
Un abrazo.
Misterio de misterios, sí. Yo creo que por eso la contemplación del mar nos deja algo perplejos, como en un bucle sin fin. A mí me pasa.
Un abrazo, Miguel.
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