14 noviembre 2005

Norte

Ha llegado el día. Dentro de un par de horas daré comienzo al ciclo de conferencias sobre Glenn Gould que lleva el título de "La Idea del Norte" y que se prolongará hasta el miércoles en sesiones dobles porque han salido dos grupos: uno a las 19:00 y otro a las 20:30. Me toca hacer de guía en esta incursión al Norte que no sé muy bien qué va a depararnos. Confieso que esa incertidumbre me resulta sumamente estimulante. Haré de explorador sentado ante una mesa con la lamparita al lado y el portátil al otro, la sala en penumbra y Gould esperando en la pantalla.

Esta mañana, probando los equipos, ha ocurrido una cosa curiosa. Me he sentado en una de las butacas de la sala de conferencias vacía y Gould ha aparecido en una filmación en blanco y negro de 1959. Se removía inquieto en su esperpéntica silla de apenas 32 cm de altura y ha vuelto su mirada para preguntarme si el ruído de la madera resultaba molesto. Esa filmación la he visto decenas de veces pero de pronto me ha sorprendido comprobar que quien me hablaba era un extraño al que yo no conocía de nada. Me he acercado al portátil inquieto y he vuelto a poner la grabación y esta vez, al hablarme, he encontrado a la figura familiar que esperaba ver y he sentido una confortable sensación de alivio.

A decir verdad, no es la primera vez que me ocurre. Gould es resbaladizo y hace siempre lo posible por mantener las distancias y esconderse, lo sé bien. Así que he tomado la determinación de hacer lo mismo con él esta tarde. No va a saber por dónde le voy a salir al encuentro, a pesar de que el mapa del guión ha sido trazado concienzudamente estos últimos días para evitar extravíos en la ruta. Cualquiera puede pensar que eso es una tontería, que no sirve de nada. Pero yo ya me entiendo.


4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sé que vas a cogerlo en la intimidad más absoluta, desprevenido, y que no se te va a poder escapar.

5:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Suerte con las conferencias, ¡maestro!. Estaría chulo que las grabaras para los que no podemos ir, o al menos un trocito para ponernos los dientes largos...

Lo dicho, suerte.

Inriquito.

2:02 a. m.  
Blogger emejota said...

Estoy en ello, Gabriela, te lo aseguro.

Un beso

2:40 a. m.  
Blogger emejota said...

Muchas gracias inriquito. El Norte de Gould es un paisaje mental, un atmósfera emocional. No sé si eso se puede grabar. A lo más que alcanzo es a dejar trocitos aquí, en el blog, que son reverberaciones de lo vivido y lo sentido. Yo he estado en el Norte. Cada uno de los posts de este blog es, de alguna manera, una instantánea de ese viaje. "La Idea del Norte" es un álbum de fotos.

Un abrazo

2:47 a. m.  

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