08 diciembre 2005

Comentario

Tiene escrito Manuel Vicent que "para que el universo quepa en una columna de 66 líneas a 30 espacios es necesario desechar lo que sobra: planetas, estrellas, galaxias, el vacío que existe entre ellas con su silencio de piedra pómez". Pues que se lo digan al profesor de literatura de mi alumno Daniel porque no se ha debido enterar de esta lección de economía poética. Resulta que les ha puesto en un examen de comentario de texto en el Instituto una columna de Vicent pero el tío la ha transcrito poniendo puntos y aparte porque, al parecer, "así está mejor". Lo que hay que oir. ¿Y qué pasa con el ritmo interno, con la cadencia, con la melodía? Porque en las columnas de Vicent importa tanto el cómo como el qué y me da que la conciliación armoniosa entre lo dicho y el decir es un arte escurridizo y el esfuerzo y el empeño puesto en ello, semana tras semana, tendrá algún sentido, digo yo.

Hay profesores que tienen la cabeza tan abarrotada de teorías e instrucciones adecuadas de uso que no tienen otro remedio, al parecer, que colocar la sensibilidad en los pies. ¿No tiene la universidad mecanismos de detección, un filtro, qué se yo, algo que alerte ante estas cosas antes de darle el título a alguien que sabrá mucho de cortezas verbales pero poco de certezas emocionales? A mí estas cosas me inquietan bastante y, la verdad, no me he podido resistir a decirle a Daniel: "yo que tú lo dejaba en blanco" pero se ha echado a reir. "¿Cómo voy a dejar en blanco el examen, hombre?". Pues para protestar, coño. "Ya, pero si hago eso me suspende" Yo le he respondido que eso no importa, porque antes ya le hemos suspendido nosotros a él.


6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Con lo fácil que hubiera sido hacer una fotocopia de la columna, que da menos trabajo, es más práctico y fiel al original.

Yo hubiera hecho el comentario tipo huelga a la japonesa. O sea, plantarle un comentario de 10 y luego, con el tiempo sobrante (hay que ser chulo, qué leches) se le copia la columna con el formato original. Dos objetivos cumplidos: aprobar (con nota) y reivindicar.

Bueno, es mentira, a mi los comentarios se me daban fatal. Tengo el record del comentario de texto más corto de mi clase de 2ºBUP: apenas 10 segundos. :-)

9:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Se te va la pinzaaaaaa. :) tonteria más grande la de invitar a suspender. Perdón, a que suspenda otro. Cuánto salvapatrias suelto por el mundo.
Además, cual es el problema que tiene la gente contra los profesores? O es que acaso los maestros tienen que ser todos buenos? Hacen lo que pueden y punto, hasta donde llega la capacidad de cada uno y ya es mucho pedir. Me gustaria ver al señor Vicent detras de una mesa de instituto dia tras dia, con la responsabilidad que tienen estos nuestros profesores. De verdad que se me hiela la sangre de pensar que si te ponen a parir de esa manera por aplicar unos puntos y aparte, que no te pondrán el dia que te levantes con dolor de cabeza y no seas capaz de concentrarte ni de pensar nada imaginativo para la lección del dia. humanos somos todos, no?

10:48 p. m.  
Blogger emejota said...

Tienes toda la razón, querido ferre. Fotocopia y punto.

Pongo en duda que los comentarios se te dieran fatal, habida cuenta tu aguda capacidad de observación.

Un abrazo

10:57 p. m.  
Blogger emejota said...

Sí, se me va la pinza desde pequeñito. ¿Algún problema?

En mi modesta opinión, hay una tontería más grande que la de invitar a suspender a otro, y es no ver en ello una ironía, una licencia literaria, llámalo como quieras. Afortunadamente, Daniel tiene el sentido del humor y la inteligencia suficiente como para captarlo así.

¿Los maestros tienen que ser todos buenos? Pues deberían serlo, deberíamos serlo, al menos en teoría, dada la responsabilidad que tenemos. Pero, por supuesto, hay mucho maestro que dista de serlo. Yo, por ejemplo. ¿Tú también?

De cualquier manera, a mí no me hace falta levantarme con un dolor de cabeza para no ser imaginativo. Me basta con pensar que mi enfermedad me va a llevar a morirme pronto para recordar que, efectivamente, humanos somos todos y que educar, es otra cosa.

Punto y aparte.

11:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ningún problema. Todo en orden, pinzas fuera. Pero no ver una ironia, que la vi, no es una tonteria, criticar una ironia tampoco. También ironizo yo cuando digo que me gustan mucho los nignos pero el segundo ya me repite, y sin embargo no puedo evitar que más de uno se horrorice de mis palabras, con razón.
Y no. Los maestros no son todos buenos. Me conformo con que sean profesionales, y no se escabullan de ensegnar. Por mi pueden meterle los puntos y aparte a Millás, Incluso a Lorca siempre y cuando no bajen la persiana pongan un video y digan que la señorita carapoppel tiene resaca. Oigo cargar demasiado a menudo contra los maestros a profesionales tan buenos en su especialidad que dan nauseas. (Ponte a enseñaaar, listo. les digo cuando puedo) La responsabilidad sobre los adolescentes es de los maestros hasta cierto punto. De educar se deben encargar los padres de las criaturas o los abuelos y si no tienen tiempo por que tienen que trabajar de sol a sol por un misero sueldo, que se pongan las pilas, que dejen de tener hijos, se metan en menos hipotecas, compren menos dvdses o hagan una revolución. Yo ya no soy maestro, antes si, de secundaria en barrio pobre. Ahora trabajo de interprete, a veces en la ONU, a veces en el Consejo y estoy cansado de repetir estúpideces sin poder meter baza. Es como ir a misa. Asi que aprovecho estos blogs abiertos al comentario para meter baza y denunciar siempre que veo una tonteria muy muy grande
No creo que debieras preocuparte por tu enfermedad. Nadie es inmortal y a todos nos quedan tres cuatro o cinco dias. Yo cuando me quito el reloj no me entero de a qué velocidad va el tiempo y la semana pasada me atropelló un taxi en la 47 con lexington Ave. Una pena, no hay medicamentos contra los taxistas.

10:46 a. m.  
Blogger emejota said...

Si le meten los puntos y aparte a Millás, perfecto, porque él los necesita tanto como a Vicent le sobran.

Yo no me considero un "profesional tan bueno en mi especialidad" que cargue sobre los profesores. Yo soy un músico que educa, y que pone el alma en hacerlo lo mejor posible. Desde este blog he manifestado en diversas ocasiones mi admiración infinita por el maestro a pie de aula numerosa. Pero eso no quita para reiterar lo dicho: una cosa es el mérito de "guerrear" en el aula; otra, ser competente en lo propio, se sea profesor o agente de seguros, me da lo mismo. Y me parece que en eso estamos de acuerdo (al menos eso saco en conclusión) Muchas veces se enfrenta a un chaval (digo bien, enfrenta) a un texto sin permitir que sea el texto el que vaya descubriéndose al chaval. A lo mejor resulta ilustrativo añadir que a Daniel le calificaron como "mal" que dijera que el de Vicent era un texto literario porque, para el profesor, es un artículo de opinión. Para mí, sin embargo, es un poema. Ya ves.

Sí, me preocupo por mi enfermedad. No me obsesiono, que es otra cosa distinta, porque entonces no podría vivir. Pero me preocupo. Y lo hago por dos cosas: porque si no me preocupo es ella la que se encarga de recordarme que debo preocuparme y, segundo, porque para lo mío, como para los taxistas, tampoco hay medicina. Sólo parches.

Es interesante saber que tengo un lector que confiesa aparecer cuando lee tonterías muy muy grandes, con dos "muy". Siempre es interesante saber la opinión de los demás. (pero me mantengo en mi tontería doble, que conste).

Cuidado al cruzar.

3:42 p. m.  

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