08 diciembre 2005

Vejez

Han tenido que pasar 92 años para que esta tarde, viendo coser a mi abuela sentada junto a la ventana, me haya dado cuenta de que se le han venido encima todos de golpe.


2 Comments:

Blogger Lety Ricardez said...

Tu abuela es afortunada, tener un nieto cerca, que además hasta hoy la veía joven, mientras cose cerca de la ventana a los noventa y dos años.
Retrato de una familia armoniosa.

10:55 p. m.  
Blogger emejota said...

Querida lety: lamentablemente, no es el retrato de una familia armoniosa sino la constatación de una verdad dolorosa.

Armonizar una familia entera, con todas sus derivaciones, es muy difícil. Yo hace tiempo que opté por armonizar selectivamente movido por las señales que te dicta el corazón. Mi abuela, por ejemplo. Creo no equivocarme si digo que la conozco mejor que sus propios hijos, y en ello no va una crítica (está muy bien atendida por sus hijos, afortunadamente) sino que hay un instinto que te hace conocer a las personas de verdad, por dentro, sólo con un gesto, una mirada, o con un silencio. Yo a mi abuela la conocí por sus silencios (y mira que habla).

:)

Un abrazo.

11:17 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home