13 enero 2006

Dios

Saramago, ayer: "Me interesa mucho Dios: las consecuencias de que un día a alguien se le ocurrió decir que esto necesita un creador. Y cada uno lo inventó a su modo y manera. Me asombra, desde mi perspectiva de persona que no necesita creer en Dios (...) que la religión jamás acercó a los hombres y que siempre ha sido factor de enfrentamiento y muerte. No digo que la culpa la tenga Dios. Lo que existe es lo que llevamos en la cabeza. Y llevamos a Dios porque lo hemos creado. Y llevamos dentro al diablo. Y el bien y el mal".

No es la primera vez que Saramago se refiere a Dios como una invención de la arrogancia humana que se niega a considerar su irrelevancia en el universo. En ese Dios puesto al servicio del hombre yo no creo tampoco. Pero me pregunto si en la negación de Saramago del Dios-humanizado no habrá algo de lamento por la ceguera generalizada ante la posibilidad de un Dios verdadero e inabarcable.


14 Comments:

Blogger Magda Díaz Morales said...

Perdón, Mariano, respeto que te guste mucho Saramago como escritor, pero a veces no deberían de pasarle el micrófono ;) , dicho sea con todo respeto a ti, por el gusto al escritor.

Un abrazo.

7:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo, en cambio, creo que ese planteamiento no dogmático de Saramago nos debe hacer reflexionar. Creo (¡viva la duda!) que Saramago tiene todita la razón. Yo he pasado de creer en el Dios que me enseñaron, a no creer en ese Dios que me enseñaron, porque no le encuentro sentido. Y, como Saramago, no lo necesito y sigo siendo la misma persona (quizás mejor porque me he despojado de la "atrición" de obrar por miedo al castigo divino, y lo que ahora hago lo hago por convencimiento).
Es cierto que la utilización de ese Dios se hace a la medida de cada conciencia. Ahí tenemos a Bush, un hombre que lleva a Dios en la boca y ataca a un país petrolífero basándose en una mentira química, amén de afirnar que ha recibido la llamada divina para destruirlo. Dios, si existe (otra vez la duda) no puede ser así.
Otra cosa muy distinta es creer en la doctrina de un tal Jesús de Nazareth. Mira, con éste estoy más de acuerdo, aunque sólo sea por tres razones: La más importante, porque la única vez que se cabreó, la emprendió a latigazos contra "los mercaderes del templo" (¡Ah, si volviese!). La otras dos razones son puramente personales. Y es que lo de convertir el agua en vino o llevarse de cine con la Magdalena es el no va más y a mí me mola un rato.
En fin que con Dios pasa como con los mitos, elegimos tan sólo la parte de su biografía que más nos beneficia. Amén.

Tim

10:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

que cada uno crea o no crea en lo que sea, pero que, ante todo, respetemos a las personas que tenemos delante y no les hagamos sentir mal por su creencia o no creencia. Me gusta Saramago como escritor, y creo que es necesario que gente como él pongan las cosas en su sitio y despierten las conciencias de los que nos llamamos cristianos. Pero los demás no somos Saramago, así que mejor encontrar nuestro camino e intentar vivir lo más coherentemente posible con lo que hayamos elegido. Dios siempre será mucho más...

10:42 a. m.  
Blogger emejota said...

Querida Magda: ¿me podrías decir por qué, en tu opinión, a veces no deberían pasarle el micrófono?

Un abrazo

6:04 p. m.  
Blogger emejota said...

Querido Tim: tu reflexión me parece brillante. Comparto lo que dices y admiro cómo lo expones. Te paso el micrófono.

Un abrazo

6:18 p. m.  
Blogger emejota said...

Querido usuario anónimo: me llama sobremanera la atención que siempre que alguien expone una idea discrepante con la ortodoxia salte como un resorte la petición de respeto, sobre todo cuando no se falta al respeto. ¿Ha faltado al respeto Saramago? Saramago dice "No digo que la culpa la tenga Dios", luego no creo que falte al respeto ni haga sentir mal a nadie por su creencia.

Como los demás no somos Saramago y, efectivamente, mejor encontrar nuestro camino, voy a permitirme coger el micrófono para pedir, esta vez yo, respeto. A mí me parece una profunda falta de respeto que la jerarquía eclesial se valga de la figura de Jesús de Nazareth para, en su nombre, mancillar todo lo que predicó. Me asquea, me ofende, me hace sentir mal por mis creencias.

Me parece una falta de respeto y una ofensa a la dignidad personal escuchar a los Roucos, Ratzinger y Blázquez. Me parece una falta de respeto debatir sobre tres clasificaciones de la homosexualidad o si existe o no el purgatorio cuando hay gente que siguiendo la estela de Jesús de Nazareth está dejando la vida en ello, bregando por los demás.

Me parece repugnante infundir la idea del temor de Dios, del Dios justiciero, de la purificación por medio de la mortificación y toda esa sarta de barbaridades tan "humanas" que están en los infiernos de una verdad en la que ambos estamos de acuerdo: Dios siempre será mucho más. Afortunadamente. Y allá ellos.

Un abrazo respetuoso

(ya me ha subido la tensión, voy a tomarme la pastillita)

Dejo el micro encima de la mesa.

8:10 p. m.  
Blogger Magda Díaz Morales said...

¡Te gustó lo del micrófono! :)))

Un abrazo Mariano, que tengas buen fin de semana, y gracias por estos dos últimos post que han permitido interesantes comentarios.

11:51 p. m.  
Blogger emejota said...

Me hubiera gustado más obtener respuesta, pero respeto tu silencio. Aquí llamamos a eso "irse por las ramas" ;)

Lo del micrófono es una ironía afectuosa. Saramago escribiría que el adjetivo aquí utilizado es pertinente, dado que hay ironías punzantes, es decir, que se cargan en el arco para hacer diana en el blando colchón del espíritu, e ironías afectuosas, que van acompañadas, estas segundas, de un guiño de ojo y una sonrisa.

Saramago lo diría mejor, pero utilizaría las mismas comas.

Un abrazo y que tengas también un buen fin de semana. Yo cumplo años, así que te puedo invitar a un trozo de pastel.

12:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

creo que no me has entendido bien. Yo pedía respeto para las personas que creen y las que NO creen en ese Dios puesto al servicio del hombre (entre éstas tú, según comentas), es decir, que yo ya había pedido también respeto para ti. Tampoco he dicho en ningún momento que Saramago haya faltado al respeto, todo lo contrario, he dicho que es necesario que él diga lo que dice precisamente para que yo y los que creemos en ese Dios seamos mucho más críticos con lo que hacemos.
Por otra parte, creo que haces muy bien en decir lo que piensas sobre la iglesia (éste es tu blog y seguro que muchas personas se sienten identificadas con lo que dices).

Un cordial saludo.

12:09 a. m.  
Blogger emejota said...

Mis disculpas ipso facto si no he comprendido bien, usuario anónimo, a veces se le espesa a uno el entendimiento.

Tú también haces muy bien en decir lo que piensas en este blog que es lugar de encuentro para todos: si no fuera así, no estarían activados los comentarios. Te invito a que lo sigas haciendo.

Puede que muchas personas se sientan identificadas con lo que pienso sobre la Iglesia. Y créeme que lo lamento por aquellas personas que en el seno de la institución son honestas, coherentes y consecuentes. De ahí que siempre observarás que me refiera a la jerarquía eclesial cuando critico a la Iglesia, porque me da que la gente de la que hablo no está en esa jerarquía.

Otro cordial saludo

12:18 a. m.  
Blogger Magda Díaz Morales said...

Bien, no quería comentar porque se que te gustra Saramago, pero tienes razón, no hay porque no comentar, mira:

Cuando lei, en El país, que Saramago dijo: "Los seres humanos matamos más que la muerte", la verdad que rebasó toda mi paciencia. ¿Por qué? me parece que sus palabras conforman una pose que cansa, sacadas de la manga para dar una imagen. Quizá esté bien, él es famoso, debe necesitar construir esa imagen. Pero...

Por lo demás que dices de la iglesia, estoy totalmente de acuerdo.

Saludos, Mariano.

3:28 a. m.  
Blogger emejota said...

Muchas gracias, Magda.

Yo creo que a las 84 años no necesita nadie construir una imagen y menos una persona reconocida que ha empezado a mirar cómo se acerca la que va a ser su última compañera. Me sorprende (pero lo respeto, por supuesto, ya sabes el aprecio que te tengo) que esa expresión te parezca una pose, cuando como persona que ama la literatura sabe apreciar perfectamente las licencias del lenguaje. Yo creo también que los seres humanos matamos más que la muerte, y estoy seguro que todos lo sabemos, porque se puede matar sin morir. Una injusticia, un daño adrede, el atropello moral de un poderoso sobre un pobre, por ejemplo, puede ser un asesinato del alma sin que la muerte real intervenga. Por otra parte, también hay muertos vivos, personas que respiran pero que hace tiempo que han dejado de existir aunque vayan en metro a la oficina y al fútbol los domingos.

Pienso, querida Magda, que lo tuyo con Saramago va más allá de su literatura; no sé si tendrá que ver con cuestiones ideológicas o de alguna otra índole que no me incumben (y vuelvo a aludir al respeto). De todas formas, como soy muy insistente, permíteme volver a sugerirte que un día descubras "El año de la muerte de Ricardo Reis", como ya hice en su día en tu blog, porque es como tener una visión de Mozart sin haber escuchado su sinfonía 40, valga el ejemplo, o de Beethoven sin su novena. No escucharlas no supone nada irreparable, por supuesto, pero es una pena perder el gozo que nos regalan.

Me gustaría regalártelo, en serio.

Un abrazo

3:59 a. m.  
Blogger Magda Díaz Morales said...

Tienes razón en que a la edad de 84 años ya no es posible que busque una imagen. Pero estas palabras si me parecieron más falsas que una moneda de 10 centavos. En fin, no creo en él ni en sus posiciones ideológicas precisamente porque son las mías y no veo coherencia entre quien es y lo que dice. Pero sería tema de nunca acabar.

Y no, no va más alla, no me gusta su obra, aunque por supuesto para nada quiere decir que de un juicio de si es mala o buena, simplemente a mi no me agrada lo que escribe.

Bien, Mariano, interesante el intercambio.

Más abrazos.

6:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola, Magda. A mí en cambio me parece que pocas personas como Saramago tienen tanta coherencia en la relación que existe entre "vida y obra" o, para decirlo más líricamente, entre "ética y estética".
Una cosa son las ideas y otra las obras. Yo, que me formé en un seminario, recuerdo que la vida en él era la una perfecta comunidad, es decir el comunismo llevado a sus más altos fines, no al que acabaron llevando los soviéticos.
Bienaventurados sean Saramago y la duda, porque ellos nos liberarán de la ceguera.

Tim

9:18 a. m.  

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