26 abril 2006

Homenaje

Homenaje a Julio MazoTras las dudas y el desasosiego de estos días sobre cómo afrontar mi intervención en el homenaje póstumo a la figura de Julio Mazo, llegado el momento me he sentido muy bien. Venía de grabar el tiempo lento de la Sonata K 310 y ni siquiera me había dado tiempo a cambiarme de ropa, tan sólo ponerme encima la americana. Ya dije en su momento en este blog, y así lo he recordado hoy, que yo no sé escribir sobre Julio Mazo pero sí sé hablar sobre él. Y creo que una cosa es hablar desde el corazón y otra hacerlo con el corazón en la mano, que es lo que he pretendido hacer esta tarde ante la gente que llenaba generosamente el Salón del Hotel AC. La diferencia está en que en lo segundo te muestras desnudo, sin máscara, tal y como eres, tal y como sientes. Hablar desde el corazón es más cómodo y seguro que hacerlo con el corazón en la mano, no digo que no, pero una vez que decides hacerlo aflora la sonrisa y la emoción, que de todo cabe en un corazón, y sobre todo te sientes invadido por un sentimiento especial de calma y bienestar que sale de muy adentro y se proyecta, limpio, al entorno que te escucha. Esa ha sido hoy mi intención.