29 octubre 2006

Hora

Hoy, a las 3, los relojes volverán a marcar las 2 y todo lo que hayas vivido en esos 60 minutos desaparecerá sin dejar rastro. No hay que dejar pasar un momento tan especial, el único instante en el que el tiempo te da una segunda oportunidad. Si a las dos y veinte metes la pata aún te quedará una hora para arreglar el embrollo de manera que cuando vuelvan a ser las dos y veinte no habrá pasado nada y podremos respirar tranquilos.

Yo no comprendo cómo un acontecimiento semejante no merece una atención por parte de la gente más allá de realizar de manera mecánica el rito de ajustar las manecillas de sus relojes, o quejarse porque mañana oscurecerá pronto o alegrarse porque tanto si decides irte de fiesta o irte a dormir, te sale una hora gratis. Desde que descubrí las posibilidades de esa hora mágica siempre he procurado vivirla de manera especial. La primera vez que me atreví a decirle a alguien "te quiero", por ejemplo. Lo hice con la esperanza de que si no era correspondido, el reloj volvería a dar la hora y no habría sucedido nada y quizá así evitaría darme un disgusto, que soy muy sensible y, para colmo, pesimista. Y si era correspondido tendría la posibilidad única de volver a vivir ese instante maravilloso.

Pronto darán las dos. Hagas lo que hagas a partir de entonces no cuenta. Te podrá quedar un recuerdo inolvidable, una cicatriz profunda, un trago amargo o la indiferencia de una hora perdida. No servirá de nada: el reloj volverá a darte por una vez una nueva oportunidad, tú verás si la aprovechas, porque sólo lo que hagas a partir de entonces quedará como lo realmente vivido y todo lo demás quedará flotando en algún lugar de la consciencia como si hubiera sido un sueño.


2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo tengo una pregunta bastante más práctica sobre el cambio de hora otoñal: la gestión del tiempo durante esas dos horas (la "desaparecida" y la "real", por llamarlas de alguna manera).

Imaginemos que un avión despega a la 02:15 y que 1 hora más tarde lo hace otro ... ¡también a las 02:15!. Cuando te dicen a qué hora salen, en ambos casos es la misma hora. Pero es evidente que no lo son. ¿Cómo narices solucionan eso? El panel de Salidas y Llegadas debe ser la leche desde las 00:00 hasta las 04:00 aprox. Puro jeroglífico.

¿Y si se tienen que hacer cálculos de tiempo? Por ejemplo, tiempos de respuesta en una intervención de urgencia, tiempos que tarda el pizzero en traerte la pizza, etc. Resulta que el chaval sale de la pizzería a las 02:50 y llega tu casa... ¡a las 02:10!.

a) ¡Que me diga ya mismo marca y modelo de su moto!

b) Si cuando llegan tarde, puedes exigir un descuento e incluso que no te cobren... cuando llegan antes de que llames, ¿debes pagar un suplemento?

Saludos,

Ferre

11:33 a. m.  
Blogger emejota said...

A mí es que como los aviones me dan taaaaaanto pavor, ni idea. Los trenes suelen (o solían) detenerlos en la estación más cercana aproximadamente a esa hora para sincronizar. Espero que los aviones no los detengan en el aire.

Lo de la moto... ummm yo se lo preguntaría a Marty McFly.

Desde que en el colegio me traumatizaron los problemas tipo "un coche sale en dirección tal a tantos km/hora y otro en dirección contraria bla bla bla" opté por dedicarme a buscar el lado poético de las cosas. Sirve para poco pero menos mal que te tengo ahí, Ferre, tú siempre tan práctico ;)

Un abrazo

1:55 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home