22 junio 2007

Lugar


Que digo yo que si después de tantas vicisitudes pasadas, presentes y lo que venga todavía estoy aquí, ahora, esta noche, aunque no sea Nochebuena pero tampoco buena noche, digo yo que en algún lugar encontraré mi sitio, algún día, debe haberlo, y no sólo un sitio físico sino también un lugar para crecer y para luchar, un lugar para equivocarme y rectificar, un lugar para sembrar los sueños aunque las manos encallezcan y no llueva, un lugar para el afecto, un lugar donde yo me encuentre, un lugar pequeño si quieres, pero que sea mío: mi lugar.

Digo yo que debe haberlo, tampoco pido mucho, en algún sitio estará, aunque ahora no sepa qué hacer, ni dónde ni cómo buscarlo (que prefiero creer que no sé buscarlo a que no pueda buscarlo, a que sea imposible, a que no haya un sitio para mí). A veces lo pienso y me asusto. Pero sí, tiene que haberlo, aunque el tiempo pase y las cosas se pongan cada vez un poco más chungas, pero qué más da si llegas al trabajo un poco más tarde, luego te quedas y recuperas; que más da que no te acaricien a la una y cuarto del reloj si alguien lo hace a las seis; y qué más dará si no tropiezas a las tres si la piedra te espera en mitad del camino a las diez. Qué más da la hora que sea para charlar; viene a cuento porque a mí lo que me gustaría ahora es hablar, no sé, de lo que sea, o escuchar, o jugar a que me haces una entrevista o al revés, a ver, buenas noches, buenas tardes, también te da miedo el ruido de los aviones, te sueles fijar en la luz de membrillo de septiembre, lees los prospectos, algo así, da igual.

Edward Said habla esta noche sobre Gould en una página sesenta y uno y dice que quizá "su energía verbal ocultaba la profunda crisis personal de alguien que, en realidad, no tenía adónde ir (...) Tras el deje habitualmente alegre de sus palabras acecha algo mucho menos seguro y satisfecho que lo que el tono de Gould permite entrever de forma explícita: de eso puede estar uno seguro."

De eso se está seguro cuando a un blog se le pone un nombre así.


8 Comments:

Blogger sara olmos said...

Buenas noches,
(ahora son noches).
el ruido de los aviones no me da miedo pero sí el de los barcos. Es curioso, justo hoy he leído una verso que me lleva a un barco, espera, que te lo copio... es de Vicente Huidobro.

ya estoy, mira:
(bueno, para entenderlo bien te digo cómo empieza el verso al que se le cose el que a mí me interesa: "eres más hermosa... y el que yo te quería copiar:
"que la sirena de un barco que deja escapar toda su alma"

Pues ese sonido, ese, es el que me da miedo.

Y la luz en la que me fijo es la que hace que los días parezcan sueños, porque la sombra apenas es sombra y uno parece que flota sobre el suelo.

Los prospectos los lee mi madre, pero luego me los cuenta. :)

Un abrazo.

12:49 a. m.  
Blogger emejota said...

(son noches, sí, no hagamos ruido)

(hola lene!)

De verdad te da más miedo el ruido de la sirena del barco que el de los aviones? A mí es que siempre me da por pensar que ese ruido es porque los motores sufren y tengo la costumbre desde pequeñito de pensar a veces que las cosas sufren como las personas así que en el caso de los aviones me pongo hasta tenso y todo... y eso que nunca he subido a uno.

Esa luz que dices me gusta, me fijaré a ver.

Si quieres ya te diré de prospectos. Me preguntas y así tu madre se ahorra leerlos, que sólo dan disgustos. Y si tenemos alguna duda ya le preguntaremos a Gloria-hija, que de eso sabe, o a Muskarias, que también sabe. Es bueno rodearse de gente que sabe de prospectos.

Un abrazo.

1:08 a. m.  
Blogger sara olmos said...

(hola emejota)

Pero los aviones no sufren, su sonido es más bien como el ronroneo de un gato gordo. Los barcos en cambio son como elefantes heridos, ese sonido me da angustia, pero es que yo también tiendo a personificar las cosas y les asigno sentimientos...

Así que nunca has subido a un avión? Pues el despegue es lo mejor, porque el cuerpo siente la presión de la gravedad, y se repliega sobre sí mismo y el asiento está más pegado que nunca a la espalda y luego es como esos badenes de las carreteras en que el estómago parece que se quiere salir del cuerpo. Pero no sé si todo esto te estará provocando más recelo todavía... ya lo dejo.

Gracias por ofrecerte para recomendarme prospectos, a mí madre le hará ilusión ahora que llega el verano y parece que hay más tiempo para la lectura. :p

Un abrazo.

1:30 a. m.  
Blogger emejota said...

Sí, sí, mejor dejar lo del despegue (!), que casi he tenido que ponerme a hacer respiraciones y todo, de esas para rebajar la ansiedad.

Pero yo creo que sufrir, sufren, y lo del despegue es lo peor porque gritan más y más y aunque yo no he subido a ninguno siempre me da por pensar que cuando están chillando al límite, en ese justo momento en que queda poca pista y van a hacer el esfuerzo supremo de levantar toda esa mole en el aire, va y se gasta la pila de uno de los motores y entonces qué, eh?

Cuando algún amigo mío va a subir a un avión, como Peter a Noruega o cuando Raquel a China, que el día que me lo dijo me entró la fiebre asiática lo menos de imaginar las horas de más ahi dentro, por Dios, con ese ruido y esa incertidumbre, pues como digo, cuando me dicen que van a ir en avión me dan ganas de contarles lo de la pila que se acaba pero siempre me callo porque creo que no sería correcto (pero cuando sé que es la hora del despegue me acuerdo y espero que la pila no se desgaste)

Y lo de los prospectos no es que te los recomiende, no, al contrario, para que no los tengas que leer me preguntas: oye, qué riesgos tiene tomar tal cosa y yo te cuento los efectos secundarios y así tu madre y tú podéis leer otra cosa más agradable.

(buenas noches)

2:23 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

vaya nochecita os habeis pegao los dos, hablando en sueños de voz baja

12:09 p. m.  
Blogger emejota said...

Es que no había nadie más, Sergio, se habían ido todos a las terrazas.

12:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Los barcos en cambio son como elefantes heridos"

caramba, me lo estoy imaginando en ilustración y resulta mágico... pero como yo dibujo mal esperaré a verlos pasar y les hago una foto... no sé, una manada de elefantes en hilera con la trompa hacia arriba para emitir un largo mi bemol, hasta podría inspirar una sinfonía ¿con tubas o algo así?

¿quién será el elefante de la orquesta?

9:28 p. m.  
Blogger emejota said...

Hola efejota!

Yo también dibujo mal y, para colmo, tengo mal pulso para las fotos. Pero sé que algunas locomotoras emiten un mi bemol como... (¿se dice silbato, pitido, bocina??) bueno, como "eso".

Podría ser la locomotora el elefante de la orquesta, no?

9:35 p. m.  

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