Agenda
No he escrito nada desde ayer y, sin embargo, apenas me he separado en todo el día del ordenador. Estoy algo estresado. No ha habido fundido en negro desde la conclusión, ayer, de las grabaciones Mozart al piano, a este nuevo plano en el que se me ve tecleando ahora la c, ahora la h y ahora, a ver que pongo ahora, pues mira, pongo el 2, que no todo son letras aunque en el teclado sean más. Y es que la agenda viene apretada: el miércoles por la tarde presentamos en rueda de prensa el concierto de la Leioa Kantika Korala, el coro de colorines de Basilio Astúlez en el que cantan los chavales de la foto de arriba; parecía que la fecha estaba lejana pero ya la vemos en el horizonte: el 20 de Mayo, sábado. Antes, el 10, tendré que dar la charla sobre la versión cinematográfica de "La Flauta Mágica" de Mozart por Ingmar Bergman en la FNAC de Zaragoza, la fecha ya está confirmada y sale en los papeles, lo que quiere decir que me tengo que poner a ello YA. Tengo claro el esquema en la cabeza y una serie de notas escritas, además de elegidos la mayoría de los planos y secuencias que quiero mostrar pero me tengo que sentar a empezar a montar el puzzle, que no quedan ni 15 días.
Entre medias tengo que seguir con mis clases y pasarme por la sala de montaje para dar forma al material grabado estas dos semanas: 5 horas de vídeo. Casi todo material de desecho, claro. Aparte las tomas falsas, a Julio le gusta pillarme desprevenido y suele dejar la cámara funcionando porque dice que siempre puede surgir algo aprovechable. Luego me veo por las noches y a veces le doy la razón y otras me río y otras me da muchísima vergüenza y le doy al botón de ffwd. Sin embargo, una vez terminado el trabajo, Julio dice que no es partidario de guardar el material sobrante y lo borra. Yo soy de los que guardan pensando en la sensación que experimentaré el día de mañana cuando me asome al pasado y me vea en el presente continuo de la cinta; de hecho, ya le he dicho que cuando pongamos el "fin" le cambiaré las cintas usadas por otras nuevas. Desde pequeñito siempre he vivido las cosas retrospectivamente, es decir, como la voz en off de Kevin Arnold recordando lo que ves en pantalla pero sin voz en off, no sé si me explico. Bueno, es igual, me quedaré con las cintas de cualquier forma.
Mañana al mediodía tengo que asistir a una boda, cosa que me tiene profundamente abatido desde esta mañana y no por los novios, cómo va a ser por ellos, qué culpa tienen ellos, sino por la boda en sí. Las bodas en sí me pueden, me aturden, me bajan la tensión. Y eso que sólo voy a la ceremonia porque los banquetes me superan. Sólo de pensar lo tarde que empieza todo, y los trajes, y lo de no saber quién es esa ni ese, y lo de la tarta, y lo de los puros! y lo de la corbata!! y lo de la orquesta!!!, Dios mío, sólo de pensarlo me está entrando una grima espantosa, lo que me faltaba para la ansiedad y el estrés. Cuando termine la ceremonia me vendré tranquilamente para casa, me quitaré la ropa de boda, me pondré otras más cómoda de andar por casa y me haré unos macarrones. Modestia aparte, son mi especialidad. Pregunta a los de casa y verás.
Luego tendré que dedicar un buen rato a lo de Bergman y mi intención es hacer dos cosas que no he podido hacer desde hace días: dar un paseo y visitar los blogs habituales. En realidad, se trata en los dos casos de paseos al fin y al cabo. Tengo que organizarme el tiempo. También tengo que dejar de escribir ya por hoy, porque me noto hablador, la prueba es que estoy tecleando frase tras frase sin decir nada sustancial pero sin embargo me sale hacerlo. Otra prueba la tienes en esta frase, que sobra pero la estoy poniendo. Y esta lo mismo. Y esta, que la alargo un poco porque la anterior ha quedado muy escueta. Creo que podría estar escribiendo durante horas pero si miras el título del post estarás de acuerdo conmigo en que he perdido el hilo totalmente, con lo formal que soy yo para estas cosas, para la forma; con lo que me preocupo por cuidar el contenido y el continente. Qué tiene que ver ésto con el título, vamos a ver; y qué tiene que ver ésto con la foto que viene debajo. Será el estrés, o será la boda. O vete a saber qué. Buenas noches.
1 Comments:
(Lo bueno de esos acontecimientos es que la gente anda tan pendiente de sus trajes, de los tacones, del bolso, del peinado y de los novios, que uno puede observar, detenerse con pausa, con esmero en todo lo demás. Te aseguro que no se darán cuenta... Qué vaya bien y buenos días.)
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